martes, 25 de enero de 2022

Museo histórico Gabriel Cara



Puente de los 20 ojos

 La cara que mira a poniente del Acueducto de los 20 ojos es término de Vícar, y la cara que mira a levante es término de Felix. Es por tanto el acueducto un mojón entre los dos municipios.

EL BARRANCO DE CARCÁUZ – HANDAC ALZAUZ – HANDAC ARCAUZ
Está situado en el término municipal de Felix, y es el barranco del Campo de Dalías Oriental que más aguas superficiales aporta al llano, escorrentías temporales, aguas que a veces permanecen constantes durante algunos meses. Recibe aportaciones, entre otros, de los barrancos: del Aguadero, de la casa de la Nieve, de la Atalaya, del Burro, de la Cueva, de la Ballesta, del barranco de Iborra, de la Poza del Torvisco, del Roble, de la Chanata, del Calabrial, de la Molina, del Sapo, del Carrizo, del Pocico, conformando una cuenca que desde tiempo inmemorial fue aprovechada por las distintas culturas que lo explotaron, tanto para el riego como para mover molinos harineros e ingenios mineros. Con una infinidad de cortijos autónomos en su vivir, marchales distribuidos a lo largo de todo el barranco, habitados por familias que trabajaron duro en uno de los parajes más bonitos de Almería pero también más inaccesibles y abruptos.
El origen de su nombre aún no está claro, aunque nos vamos aproximando a su significado. HANDAC, procede del árabe y viene a significar “barranco”, “barranco hondo”. Su segunda parte es más problemática y los especialistas tendrán la última palabra, pues en el Libro de Apeo de Felix (siglo XVI) aparece escrito de distintas formas: ALZAUZ, ARCAUZ, ALCAUZ.
No podemos olvidar que en árabe “qaws” puede significar: el arco, el acueducto, condución de agua, y en nuestro diccionario de la Real Academia “Cauz” y “Caz” significan: “canal para tomar agua y conducirla a donde es aprovechada” y entonces HANDAC ALCAUZ sería “el barranco del Cauce” o “el barranco del Azud, o donde se aparta el agua”. Aunque por los documentos escritos no conocemos la época exacta de construcción de los acueductos de Carcáuz, todo apunta por los restos materiales, según Gil Albarracín, que el encauzamiento de las aguas en el barranco y los acueductos pudieron existir ya en época romana, siendo reparados o ampliados posteriormente.
El único dato del libro de Apeo respecto a la posibilidad de un acueducto antiguo o medieval en el barranco, está en la página 131: “la dicha rambla en medio y se pasa al marchal por artificio de madera” pero en este caso se refiere a un marchal situado donde se juntan la rambla que baja del Calabrial con la de Carcáuz, muy arriba respecto a los acueductos que conocemos, y tampoco sabemos con exactitud a qué se refiere con “artificio de madera”, ¿un puente de madera, un canal o cauce de madera para librar y atravesar al otro lado del barranco, un molino?. Lo que sí está atestiguado es que los marchales moriscos del Biujar ( después llamado de Casablanca) se explotaban en el siglo XVI, además del Marchal morisco de Handacarcauz, el Marchal de Alaizar Baena, el Marchal de Lucas el Marchení, y el Marchal de Diego Larbi.
Todo el conjunto hidráulico completo, minas de agua, cauce, los tres acueductos, las balsas y los molinos de Casablanca, estaban a pleno rendimiento en el siglo XVIII.
En esta cuenca del Barranco Carcáuz llegaron a coexistir más de cuarenta cortijos en el siglo XIX y XX:
Cortijada del Calabrial, cortijo los Cristos, cortijo del Torvisco, la casa los Quesos, Juan Casas, cortijos de la Chanata, cortijo Juan de Dios, cortijo J. Hernández, cortijo del Aguadero, cortijo de Prao Almansa, cortijo Marilucas, cortijo de los Baezas, cortijo del Sapo (el Zapo), cortijo de En medio, cortijos de la Cantina, el de Gonzálvez, cortijo Encarnación, cortijos del Barrio, el de Gutiérrez, Serafín Pérez, el de Navarro, cortijo Salvador, Ortega, cortijo del Rincón, Molino de Luis Faba, cortijo de los Amates, Cortijo del Moniato, enfrente el cortijo de Luis González, cortijo de Manuel, cortijo Dolores, el cortijo de Flora, el cortijo del Pocico, cortijo las Parrillas, cortijos los Pérez, cortijos del Nacimiento, cortijo de Redondo, la Balsilla del Taray (que por este collado de la balsica nos podemos pasar al Barranco del Cañuelo por el cortijo Zapata. Cortijo del Cuco, la era y el cortijo de Lilia, el cortijo de la Caraja (en el cruce del Carrizo con Carcáuz), cortijo del Carrizo, y en la Umbría del Moro el cortijo de la Viuda.
Nosotros solo conocemos algunos cortijos que recorrimos hace muchos años, son los descendientes del Barranco los que saben donde vivieron sus padres y abuelos, su trabajo, costumbres y su día a día, que rememoran año tras año en las jornadas de convivencia de la asociación de vecinos de Carcáuz.
Un abrazo para los amigos de Vícar y Felix.
De Gabriel Cara González y Gabriel Cara Rodríguez.